Introducción
¿Alguna vez has tenido problemas con una o varias teclas de tu teclado? Seguramente sí. Es un problema muy común y, afortunadamente, en la mayoría de los casos es posible solucionarlo sin tener que comprar un teclado nuevo.
Causas más comunes
Acumulación de suciedad
Uno de los motivos más frecuentes por los que las teclas dejan de funcionar es la acumulación de suciedad debajo de ellas. El polvo, los restos de comida, los pelos, etc. pueden impedir que la tecla tenga el recorrido completo y, por lo tanto, no se active correctamente. Para solucionarlo, lo mejor es limpiar el teclado con un cepillo suave y un paño humedecido en agua y jabón neutro.
Desgaste
Con el uso prolongado, algunas teclas pueden desgastarse y dejar de funcionar. En este caso, es necesario cambiar la tecla, si es posible, o el teclado completo.
Problemas de conexión
Otra posible causa es que la conexión entre el teclado y el ordenador esté defectuosa. Puede que el cable esté en mal estado o que el conector esté sucio. En este caso, hay que comprobar la conexión y, si es necesario, limpiarla o cambiar el cable.
Cómo arreglar las teclas que no funcionan
Antes de empezar cualquier reparación, es importante desconectar el teclado. A continuación, se detallan los pasos a seguir:
1. Limpiar el teclado
Como se ha mencionado anteriormente, la acumulación de suciedad es una de las causas más comunes de las teclas que no funcionan. Por lo tanto, la primera cosa que debes hacer es limpiar el teclado.
2. Comprobar la tecla en cuestión
Después de limpiar el teclado, comprueba si la tecla que no funcionaba antes ahora funciona correctamente. Si no es así, hay que pasar al siguiente paso.
3. Quitar la tecla
En este punto, es necesario quitar la tecla que no funciona. Cada teclado es diferente, por lo que te recomendamos que busques en línea un tutorial que te indique cómo hacerlo en tu modelo de teclado específico. Normalmente, se puede retirar la tecla con un destornillador o una pinza.
4. Limpiar la base de la tecla
Después de retirar la tecla, es probable que encuentres acumulación de suciedad y polvo debajo de ella. Limpia la base de la tecla cuidadosamente con un paño húmedo.
5. Limpiar la tecla
La tecla en sí también puede estar sucia o tener restos de pegamento o adhesivo. Limpia la tecla con cuidado y déjala secar.
6. Volver a colocar la tecla
Después de limpiar la tecla y su base, es hora de volver a colocarla. Hazlo con cuidado y presiónala para asegurarte de que se queda bien asentada.
7. Comprobar que funciona
Una vez que hayas vuelto a colocar la tecla, comprueba que funciona correctamente.
Conclusiones
Reparar las teclas que no funcionan no siempre es fácil, pero con un poco de paciencia y siguiendo los pasos adecuados, puedes solucionar el problema sin tener que gastar dinero en un nuevo teclado.
Tabla de contenidos
- Introducción
- Causas más comunes
- Acumulación de suciedad
- Desgaste
- Problemas de conexión
- Cómo arreglar las teclas que no funcionan
- 1. Limpiar el teclado
- 2. Comprobar la tecla en cuestión
- 3. Quitar la tecla
- 4. Limpiar la base de la tecla
- 5. Limpiar la tecla
- 6. Volver a colocar la tecla
- 7. Comprobar que funciona
- Conclusiones