Cómo reparar plato de ducha cerámico
Introducción
Los platos de ducha de cerámica son una opción popular debido a su durabilidad y fácil mantenimiento. Sin embargo, con el tiempo, pueden aparecer grietas o roturas en la superficie del plato de ducha, lo que puede provocar filtraciones y daños en el baño. En este artículo hablaremos sobre cómo reparar un plato de ducha cerámico de manera efectiva para que puedas hacerlo tú mismo sin la necesidad de contratar a un profesional.
Materiales necesarios
- Resina epoxi de dos componentes.
- Cinta adhesiva de enmascarar.
- Lija de grano fino.
- Papel de lija de grano grueso.
- Silicona sanitaria.
- Jeringuilla pequeña.
- Cuchilla de afeitar.
- Toallas de papel.
Pasos para reparar un plato de ducha cerámico
Paso 1: Limpiar y secar la zona dañada
Lo primero que debemos hacer es limpiar el área dañada del plato de ducha cerámico con agua y jabón, para asegurarnos de que no hay suciedad, grasa, polvo o partículas de cerámica suelta. Luego, secamos la zona con toallas de papel.
Paso 2: Preparar la resina epoxi
Mezclamos la resina epoxi de dos componentes según las instrucciones del fabricante. La mayoría de las mezclas requieren partes iguales de resina y endurecedor.
Paso 3: Aplicar la cinta adhesiva
Aplicamos cinta adhesiva de enmascarar alrededor de la zona dañada en el plato de ducha de cerámica, para evitar que la resina epoxi se adhiera a otras áreas de la superficie del plato de ducha.
Paso 4: Aplicar la resina epoxi
Con una espátula, aplicamos la resina epoxi mezclada sobre la zona dañada en el plato de ducha de cerámica. Tratamos de aplicar la mayor cantidad de resina posible para que quede nivelada con la superficie del plato de ducha.
Paso 5: Dejar endurecer la resina
Dejamos que la resina epoxi se cure según las instrucciones del fabricante. La mayoría de las resinas epoxi tardan algunas horas en curarse.
Paso 6: Lijar el área reparada
Una vez que la resina epoxi esté completamente curada, retiramos la cinta adhesiva y lijamos el área reparada con una lija de grano fino. Luego, lijamos con papel de lija de grano grueso para igualar la superficie.
Paso 7: Aplicar silicona sanitaria
Con una jeringuilla pequeña, aplicamos silicona sanitaria alrededor de la zona reparada para sellar cualquier espacio o grieta.
Paso 8: Limpiar el área reparada
Finalmente, limpiamos el área reparada con una cuchilla de afeitar y toallas de papel para que quede impecable.
Con estos sencillos pasos habremos conseguido reparar nuestro plato de ducha cerámico de forma efectiva.
Conclusiones
La reparación de un plato de ducha cerámico puede parecer difícil, pero con un poco de paciencia y los materiales adecuados, cualquiera puede hacerlo. Además, esta solución DIY es más económica que contratar a un profesional y puede prolongar la vida útil de su plato de ducha.